La era de un líder escolar heroico por escuela ha pasado y, en cambio, el liderazgo a menudo se distribuye entre varios individuos en toda la escuela (Firestone 1996; Hulpia, Devos y Rosseel 2009). Además, cada vez más los profesores se incorporan formalmente al equipo de liderazgo de una escuela (Mangin y Dunsmore 2015). Neumerski (2013) argumenta que es importante estudiar los diversos tipos de líderes en las escuelas de una manera más integrada para obtener conocimientos sobre cómo se organiza el liderazgo escolar en las escuelas (Tuytens, et al, 2019, p. 7). Se describe el liderazgo en equipo como un grupo de administradores, profesores y otro personal que trabajan de manera cohesiva para liderar un entorno escolar exitoso. Juntos toman decisiones importantes para la escuela y lideran iniciativas de mejora escolar. "La mayoría de las escuelas secundarias también tienen líderes designados formalmente en su equipo de liderazgo escolar. Estos líderes son profesores que están libres de las tareas de enseñanza a tiempo parcial o a tiempo completo para asumir un rol de liderazgo, como asesoramiento a estudiantes, apoyo instruccional o tareas administrativas" (Tuytens, et al, 2019, p. 8). Los líderes designados tienen la responsabilidad de brindar apoyo a otros profesores para mejorar la educación de sus estudiantes. Los profesores que trabajan junto con los administradores crean un entorno centrado en el logro estudiantil. "El tamaño promedio del equipo de liderazgo (director, subdirectores y líderes docentes) en estas escuelas es de 8 líderes" (Tuytens, et al, 2019, p. 11). El liderazgo en equipo permite una mayor productividad, responsabilidad compartida, mejoras en la calidad y mayor participación en el éxito de la comunidad escolar. Se responsabilizan mutuamente para lograr un objetivo común. Esto se logra a través de una comunicación clara, estableciendo metas individuales, compartiendo activamente conocimientos y habilidades para un propósito mayor. Para tener un liderazgo en equipo exitoso, los líderes escolares deben identificar a las personas que formarán parte del equipo, seguido de establecer claramente la visión a largo plazo para la escuela. Los líderes del equipo deben trabajar juntos para mejorar el aprendizaje en el aula a través de la tutoría directa o el modelado. El liderazgo en equipo también debe estar preparado para brindar retroalimentación. Una vez que el liderazgo en equipo establece una visión clara, proporciona tutoría y modelado, así como retroalimentación, los profesores se sentirán más seguros al unirse a la visión del equipo.
Las referencias bibliográficas.
Firestone 1996: Firestone, W. A. (1996). Sustaining the new school management: Organizational change in schools of choice. Journal of Educational Administration, 34(5), 17-40.
Hulpia, H., Devos, G., & Rosseel, Y. (2009). The concept of distributed leadership. An analysis of its antecedents and effects. Tijdschrift Voor Onderwijsresearch, 34(2), 37-53.
Mangin, M. M., & Dunsmore, K. (2015). Teacher leadership in schools: A systematic review of the literature. Educational Administration Quarterly, 51(2), 221-258.
Neumerski, C. M. (2013). School leadership and teacher motivation: A qualitative study of transformational leadership, teacher motivation, and school reform. Journal of School Leadership, 23(5), 940-970.
Tuytens, M., et al. (2019). Liderazgo escolar distribuido: Estudio descriptivo exploratorio en escuelas secundarias de Flandes. Educación y Educadores, 22(1), 5-27.