Seguimiento y Liderazgo

 Las estructuras escolares están diseñadas con maestros, personal y administradores en roles de seguidores y líderes. El seguimiento es clave en la relación entre los administradores y el personal. Sin seguidores, no puede haber roles de liderazgo. Tanto los seguidores como los líderes son igualmente importantes y se equilibran mutuamente para el éxito del entorno escolar. "Hasta la fecha, se han propuesto varios modelos para evaluar el liderazgo efectivo. El proyecto GLOBE destaca seis dimensiones de liderazgo que parecen caracterizar el liderazgo efectivo en diversas culturas; estas dimensiones evalúan si un líder es carismático, orientado al equipo, participativo, orientado a las personas, autónomo y autoprotector (House et al., 2004). En un modelo diferente, Offermann, Kennedy y Wirtz (1994) propusieron ocho características de liderazgo, seis de las cuales se han replicado y validado en varios estudios (por ejemplo, Epitropaki & Martin, 2004; Bray, Foti, Thompson y Wills 2014). Incluyeron seis prototipos de liderazgo (sensibilidad, dedicación, carisma, atractivo, inteligencia y fortaleza) y dos anti-prototipos (tiránico y masculinidad) (Offermann et al., 1994)," (Da'as & Zibenberg, 2021, p. 3). Los seguidores son individuos que siguen voluntaria y eficazmente los parámetros del liderazgo o la administración. Algunas características que un buen seguidor posee son: capacidad para seguir instrucciones, buenas habilidades de escucha, apoyo a los objetivos del liderazgo, jugador de equipo y capacidad para cumplir con lo esperado. Otras características clave incluyen: lealtad, deportividad, enfoque en sus esfuerzos, compromiso con el objetivo común, honestidad y capacidad para autogestionarse. "Se ha encontrado que las percepciones de los empleados sobre seguidores efectivos incluyen atributos de integridad, confiabilidad y habilidades de comunicación, entre otros (Carsten, UhlBien, West, Patera y McGregor, 2010). Sy (2010) identificó que el contenido y la estructura de los IFT sugerían los prototipos de seguimiento: industria (trabajador, productivo, va más allá), entusiasmo (emocionado, extrovertido, feliz) y buen ciudadano (leal, confiable, jugador de equipo); y los anti-prototipos del seguimiento: conformidad (fácilmente influenciable, sigue tendencias, de voz suave), insubordinación (arrogante, grosero, malhumorado) e incompetencia (poco educado, lento, sin experiencia)," (Da'as & Zibenberg, 2021, p. 4). Los seguidores ideales se definen como seguros en sus habilidades y en las habilidades del liderazgo. Los buenos seguidores no necesitan que se les diga repetidamente lo que deben hacer, ya saben lo que se espera de ellos y se comprometen a completar todas las tareas para el éxito de la escuela y la organización.

Referencia

Da'as, R., & Zibenberg, A. (2021). Conflicto, control y cultura: implicaciones para las teorías implícitas de seguimiento y liderazgo. Revisión Educativa, 73(2), 194–208.

Ética en el Liderazgo

"Una definición general de ética encaja dentro de una rama de la filosofía que involucra la sistematización de principios morales y las resultantes normas de comportamiento y conducta adoptadas por individuos, grupos y la sociedad" (Landre, 2019, p. 1). Un líder ético se asegura de utilizar principios morales al tomar decisiones profesionales, guiado por la equidad, valora los derechos de los demás y articula claramente las expectativas. Las cuatro principales características de un liderazgo ético incluyen: honestidad, respeto, justicia e integridad. El liderazgo ético permite a los administradores inspirar, dirigir y motivar al personal para que alcance su máximo potencial. También influyen en la cultura del lugar de trabajo al crear un entorno exitoso para el personal, los maestros y los estudiantes. "El administrador debe promover el éxito de todos los estudiantes actuando con integridad y equidad, y de manera ética, a través del conocimiento, disposición y desempeño" (Landre, 2019, p. 1). El liderazgo ético modela el respeto al personal, los maestros y los estudiantes al escuchar activamente, valorar las contribuciones y reconocer las preocupaciones. Este tipo de administración proporciona un entorno seguro en el que cada miembro de la comunidad escolar contribuye al éxito de la escuela. "Los problemas éticos conciernen a todas las partes interesadas en relación con cómo cumplen sus responsabilidades no solo en las escuelas y distritos escolares, sino también en sus vidas privadas. Con el uso generalizado de las redes sociales, los educadores, y más específicamente los administradores, están sujetos a un estándar moral y ético más alto que el ciudadano promedio" (Landre, 2019, p. 1). Por eso es importante que los administradores sean líderes con integridad en todos los aspectos de sus vidas. Los líderes éticos deben defender lo que es correcto y tener humildad para admitir cuando están equivocados. Esto ayuda a establecer un ambiente positivo y compasivo con relaciones productivas con el personal, los maestros y los estudiantes.

Referencia

Landre, R. (2019). Ética en la educación, desde una perspectiva filosófica. Educación Multicultural, 27(1), 57–58.